¿Una casa verde e inteligente?

Así es, se encuentra en Argentina, y es una de las primeras casas ecológicas unifamiliares.

La novedad y característica principal de La Casa G radica en que fue concebida por un emprendedor argentino y su familia (no una empresa u ONG) con el objetivo de habitarla y promover los hábitos eco-lógicos y las construcciones sustentables en Argentina.
El proyecto de La Casa G comenzó a hacerse realidad el 9 de abril de 2012 cuando se inició la construcción en una superficie cubierta de 359 m2, más 125 m2 de terrazas y galerías, ubicado en el barrio cerrado Las Cañuelas Club de Campo, en Cañuelas, provincia de Buenos Aires. Su creador, Charly Karamanian, no sólo buscó construir una casa donde vivir de manera eficiente y amigable con el medio ambiente junto a su esposa, sus dos hijos y su perro, sino también servir de ejemplo a la sociedad de que construir sobre la base de la sustentabilidad es rentable y posible desde el punto de vista económico y, por sobre todo, ambiental.
¿Por qué Casa G ? La letra G deriva de las iniciales de las palabras Green, Gaia y Galileo. Tres referencias en cuanto al contacto con el medio ambiente, el vínculo con la tierra y el respeto por el planeta. La casa tendrá 15 paneles solares que generarán 3.600 W, aproximadamente la mitad del total que se consumirá.

 

Para contribuir al ahorro energético, la iluminación de interior y exterior será basada en tecnología LED y estará equipada con electrodomésticos de bajo consumo. El garaje permitirá alojar y recargar autos eléctricos y también habrá colectores de agua de lluvia para regar la huerta o utilizar en los servicios y el lavado de la casa. La grifería será de precisión para maximizar el ahorro de agua y las mochilas de los inodoros con botón doble descarga de tres y seis litros, un gasto que representa menos de la mitad de lo que consume un sanitario tradicional. La piscina contará con sistema de desborde finlandés (el agua circula siempre, se recupera y elimina la suciedad), y revestimiento oscuro para lograr climatización pasiva (el color opaco permite tener la temperatura del agua 4 o 5 grados más caliente), sistema de filtrado inteligente e ionización del agua para evitar el uso de cloro.

Pero, ¿de cuánto dinero estamos hablando? En este caso, de más de medio millón de dólares que la familia Karamanian no poseía luego de vender su departamento en Buenos Aires.

La inversión se completó con la participación de decenas de “sponsors” que quisieron sumarse por lo novedoso del proyecto y para experimentar con nuevas tecnologías.
Los invitamos a conocer más sobre La Casa G en su sitio web, que pronto medirá el consumo de energía y agua para conocer en tiempo real lo que se está gastando:

www.lacasag.com
También puedes seguirlos en Twitter: https://twitter.com/lacasag

 

You may also like...